miércoles, 16 de julio de 2014

EL AGRADECIMIENTO QUE NOS DEBEMOS TODOS



El lunes 14 de Julio recorrí cuando se iba la tarde, la esquina de 9 de Julio y Diagonal Norte, estaban desarmando el palco que había sido erigido en esa confluencia frente al Obelisco. Sentí que hubo una cosa que no nos dejaron vivir, siempre algo nos roban en este país. Nose que  les sucede a ciertos personajes que arruinan estas fiestas, no les importa el otro. El subcampeonato mundial de fútbol nos había dado una alegría enorme a los de mi generación, quienes habíamos visto frustrados nuestras ilusiones de festejar durante cinco mundiales. Ya nos habían quedado lejos y nostalgicos el mundial ´78, ´86 e Italia ´90, habíamos perdido el sabor de la alegría mundialista y pensábamos que se nos había esfumado con el retiro de Maradona. En el ´94 eliminados en octavos, en el ´98 en cuartos, en el 2002 no pudimos pasar el grupo, en el 2006 en Alemania y en el 2010 en África, en estos dos últimos eliminados en cuartos, eran la cronologia.



Por eso en Brasil, a medida que pasaban los partidos, se iba poniendo especial, atípico. En el grupo, los de Sabella quedaron punteros perfectos, nueve puntos que algunos críticos empezaban a opinar como que los rivales eran un escollo fácil, decian que no generaban miedo y donde debía clasificarse sin problemas. De ahí en más todos los partidos se transformaron en finales, con Suiza fue  uno de los matches mas difíciles. Se hizo un buen fútbol y Di Maria brillaba con sus gambetas tanto, que en el último minuto despues de sufrir casi ciento veinte, convirtió el golazo salvador. Luego vino Bélgica y la prueba de fuego de pasar los cuartos de final, era la barrera a vencer y que durante tantos mundiales nos había dejado tristes. Llegó este momento significativo contra los belgas y había mucha tensión emocional, en la cancha y en el hincha. Con Suiza se sufrió, pero con Bélgica fue un alivio ver un gol tempranero del Pipita, tremenda felicidad a los corazones.

Ahí empezó este sueño extraño y hace mucho tiempo no vivido. Ahí se esfumaban los fantasmas y veíamos a un equipo sólido y contundente, bien parado en todos los flancos. En que potencia se transformó este equipo por Dios, algunos aprendieron de dos derrotas consecutivas en mundiales. Los Mascherano, los Maxi Rodriguez, el mismo Messi, vivieron las experiencias de unas debacles tremendas en Alemania y Africa, pero duros y maduros llegaron a Brasil. Y vimos las arengas de Mascherano al chiquito Romero en Brasilia,"vas a ser heroe" le dijo; vimos el alma de este equipo, un buen juego y despliegue que pudo enfrentar de igual a igual a Holanda, el cual era favorito hasta que se lo vio clasificar en cuartos por penales contra la revelación Costa Rica.

Empezò el sueño de campeonar después de las atajadas de Romero y el penal de Maxi, pero el orgullo y la emoción  ya estaban en marcha para nosotros los argentinos en este mundial, no podíamos creer que volviéramos a recuperar el protagonismo  en un evento de esta magnitud, no podíamos creer que tuviéramos a una selección guerrera y luchadora: con grandes pases, defensa sólida e impresionante recuperación de pelota. Llegamos a la final, los otros 28 equipos ya se habían ido todos a sus países de origen, nuestra selección seguía en Brasil. La gente en Argentina festejó a lo grande con el triunfo frente a Holanda, como si fuéramos ya campeones por el logro conseguido hasta ahí, es mas, frente a Bélgica también celebró en todos los rincones  como no lo hacía hace muchos años.



Otro Aspecto para contar es que cierta violencia contenida deambula entre nosotros y vale relatar hechos como este por ejemplo del miércoles 9 de Julio, cuando se ganó al equipo de Van Gaal. A un colectivo del conurbano subieron dos chicos que no estaban bien y entre cánticos, rompían la puerta y el espejo de atrás del colectivo. Un rato después subía la policía para bajarlos a los palazos, eso fue señal de que nos empezaban a arruinar los festejos que queríamos vivir en paz y tranquilidad.



Llegó la final tan esperada con nervios pero seguros, Alemania lo había goleado históricamente al anfitrión por 7 a 1 y se enfrentaba a Argentina en la final. Domingo 13 de Julio para el recuerdo imborrable, allí estamos como hace 24 años. En el 90 quizás no nos merecíamos llegar a la final y en el 86 teníamos a Diego,  a un equipo y lo ganamos merecidamente. En esta final de 2014 merecíamos la gloria, pero no se dio, aunque la gloria ya era parte de las almas de estos jugadores y de los 40 millones que apoyaron y creyeron. Fuimos todos juntos a creer que lo que hicimos, fue histórico, conmovedor e inolvidable vivirlo.

Ayer lunes 15 de Julio, pasé por la Plaza de la Republica, deambulé un rato por allí viendo como desarmaban el palco especialmente montado para saludar, festejar y disfrutar con nuestros muchachos. La noche era normal, transito fluido, una llovizna que entristecía y algunos móviles de televisión dispersos. Me imaginé el acto si no se hubiese suspendido mientras miraba el esqueleto del escenario, maginaba muchísima gente como el día anterior arruinado también. Ya se habían desmontado todo el sonido y los banners, solo quedaban los caños entrelazados, los desarmadores que holgazaneaban y los guardia de seguridad con pecheras rojas. La noche comenzaba a verse, las luces de de los alrededores de la Plaza de la Republica empezaban a iluminar con su fuerza absoluta, pero faltó la gente, faltaron los cánticos, faltó el “Brasil decime que se siente/ “que nos iba hacer emocionar hasta las lagrimas de tanto orgullo por nuestros jugadores. Este mes fue inolvidable y necesitaba ser cerrado con un agradecimiento multitudinario, no pudo ser, alguien nos había robado el festejo tan merecido para nosotros y para nuestros gladiadores. El gol del alemán Gotze ya no se puede revertir, pero vivir esta fiesta todavía si.



viernes, 11 de julio de 2014

LA GENTE FESTEJA.



Es la constante que se escucha en estas horas, haberle ganado a Bélgica en cuartos y llegar a la semifinal fue el fin de tantos tiempo, 24 años que Argentina no tocaba este momento histórico de los mundiales. Nos acordamos de la desazón de Italia 90, el golpe duro de la eliminación con un penal, paradójica ironía del destino, porque los penales fueron nuestra llave para llegar a la final y al intento de derrotar a la Alemania de Brehme, Matthaeus, Klinsmann y otros, en aquel mítico estadio Olímpico de Roma, esquivo para Maradona, solo sus lagrimas fueron evidencia del dolor, que se transformó en el origen de los sentimientos de hoy, 24 años después.
El mundial de México 86  fue idílico para los argentinos, el relato de Victor Hugo al final de ese Alemania Argentina en el Estadio Azteca fue mágico, el uruguayo exclamó emocionado en el pitazo final del brasileño Romualdo Arppi Filho:“Argentina Campeón del mundo, Argentina campeón del mundo, Argentina 3 Alemania 2, quisiera irme de la cancha, irme para abrazarme con cada argentino, para abrazarme con los isleros del Delta, los sabaleros de Santa Fé, los hacheros del Chaco, los petroleros de Comodoro, los cañaduzales de Tucumán, quisiera abrazarme con cada uno de todos los argentinos…”, las lagrimas de Victor Hugo y la alegría de todo un país se metían en la sangre y en el sentimiento de un triunfo apoteótico, la segunda copa del fútbol mundial para los argentinos estaba en manos del Diego entregada por Joao Havelange, Ruggeri le ayudaba en esa tarde mexicana linda y querida.
Los sueños intactos viajaron a Italia en el 90 y allí como que aterrizaron inertes y estrellados. Las manos del Goyco rozaron la pelota que puso Brehme a su derecha al palo. Estados Unidos ´94 era la vuelta del Diez, frente a los griegos y ante Nigeria nos ilusionó, todos decían que ya éramos campeones, pero el doping y las piernas que le cortaron al Diego, nos bajaron cual hubiesen derribado un Boeing repleto de ilusiones. Quedamos eliminados en octavos y humillados por Bulgaria.

 
Volvimos a la Francia de Napoleón en el ´98, era el turno del Kaiser Passarella, que con disciplina y pelos rapados nos llevó hasta los cuartos contra Holanda. Pero se juntaron un pase largo y perfecto a Ronald De Boer que la metió en la red y el cabezazo de Orteguita al arquero Van Der Zar que nos dejó con 10 y sin reacción.
En el 2002 en Japón nos fuimos antes de tiempo, nose que paso, jugamos los últimos minutos con Inglaterra en el ultimo partido del grupo y con Bielsa discutiendo con la Bruja Verón. Ni el olor a los aires japoneses sentimos, que ya tuvimos que tomar el avión a Ezeiza.
En el 2006 en Alemania nos tocó jugar con los dueños de casa en cuartos de final. Llegaron los penales, esos mismos que nos llevaron a la final de Italia con las manos del Goyco, pero que ahora nos fueron esquivos porque Lehmann leía un papelito antes de atajar los penales (esos papelitos sospechosos andan por Brasil hoy, pero bueno).
Maradona técnico en el mundial 2010 en Africa, país de la miseria y el hambre que recibió al evento futbolístico como una salvación económica por un mes. En aquel mundial y otra vez en cuartos, nos volvimos a enfrentar a nuestra pesadilla Alemania. Uno a esta altura se pregunta que tienen los germanos con nosotros, ya hay como un estigma. Nos apabullaron a goles, cuatro nos hicieron y a otra cosa, pero fue peor que el 7 a 1 a Brasil en el actual mundial.
Por eso hoy todos nos preguntamos que festejamos tanto, festejamos haber roto la racha de tantos traspiés en estos últimos 5 mundiales. 24 años nos separan de aquella Italia ´90, desde donde nunca más pudimos tocar el cielo aunque sea un poquito. Hoy nos estamos asomando a esta ilusión, el domingo es la gran final a la que se llegó con un grupo de jugadores que se fue consolidando a lo largo del campeonato y que ya nos mostró algunos detalles de porque está jugando como lo hace. Héroes es la palabra que se usa en estas horas, hecha famosa por Mascherano en los penales frente a Holanda arengando a Romero. Sin dudas “Masche” aprendió mucho de estos últimos dos mundiales donde le tocó perder, hoy de esas derrotas respira un aire fuerte de líder de un grupo que tiene ganas de llegar a la cima. Ya está en la gloria, pero la copa se puede ganar.
Por todo esto la gente festeja, llora de emoción. Los chicos contagiados de los genes de ansias de sus padres. Aquí están los 40 millones para salir al Maracaná el domingo 13 de Julio de 2014, historia pura.



martes, 8 de julio de 2014

BREVE HISTORIA NARANJA ALBICELESTE



Se viene otro Argentina Holanda en mundiales, los anteriores también fueron históricos y conmovedores, inolvidables. Allá por el 78 la zurda de Kempes y de todos los muchachos de Menotti, nombrémoslos a todos, porque son dignos: Fillol, Olguïn, Galvan, Passarella,Tarantini, Housseman, Luque, Bertoni…, me faltan, pero como me acuerdo de esa formación, era chiquito pero entendía algo de lo que reflejaba aquel televisor en blanco y negro. No distinguía que Willy Van Der Kerkoff tenía una casaca naranja, pero si que en su mano tenía un yeso bien blanco que Passarella le recriminó al juez de que no debía jugar así. Eso pasó al comienzo del partido.
Luego vino el 98, en Francia parecía que tocábamos el cielo con las manos en Marseille, el Piojo Lopez nos había resucitado con ese empate, pero Orteguita…, bueno.
Los dos partidos separados por 20 años, el del ´78 y el del ´98, parecía que estaban tan cerca, porque seria??.
Hoy, 16 años después de aquel traspié en La France, nos encontramos nuevamente con los naranjitas. Que sensación es esta de sentir que con Holanda es un clásico aparte,? porque será que pensamos en nuestro inconciente que jugamos 50 veces con Holanda y solo fueron 4 en mundiales nada mas?? Algo raro nos pasa cuando enfrentamos a la naranja mecánica;  será la conjunción de colores? el anaranjado total contra los celestes y blancos combinados, sumados al verde césped que hace ver en el estadio una combinación perfecta del pintor mas encumbrado, tal vez será eso.

Volvamos a la realidad y pensemos por un momento que la gran final se acerca, que hace mucho tiempo que no tocábamos esta oportunidad que nos da la copa Jules Rimet ( o los mafiosos de FIFA) y aunque piense que todo es un arreglo, al único que no van a poder arreglar en fútbol es el factor suerte o “batacazo”.
La tapa de “Crónica” del ´86, cuando ese domingo jugábamos la final con Alemania en México, fué monumentalmente histórica, me quedó grabada en la retinas el título “PAREN EL MUNDO” que expresaba esa mañana el diario de Hector Ricardo Garcia. Mañana será lo mismo, mañana que paren el mundo en Los Países bajos, paren el mundo en Buenos Aires, que el Obelisco quede inmutable como siempre desde que Garay lo mandó a erigir, paren el mundo en todo el territorio argentino donde haya un patriota trabajando en el campo, en los ranchos, en edificios, obras y emprendimientos, paren el mundo en San Pablo o Sao Paulo (como quieran, es la Patria Grande ya). Salud Argentinos y juremos con gloria morir!!!!