viernes, 28 de noviembre de 2014

Leonardo Pisculichi DEL CLUB “LOS ANGELES” DE RAFAEL CASTILLO, A HACER HISTORIA EN EL MONUMENTAL

“Los elegidos” pueden salir de cualquier lugar mas recóndito, pueden llegar a tocar o cantar en el Teatro Colón, también ganar un Premio Nobel y ser de cualquier parte del mundo y pueden como Leonardo Pisculichi, surgir del mas ignoto club de barrio. Esta es la breve historia de los orígenes futbolísticos del actual crack millonario que ayer hizo historia escrita en el césped de Nuñez, en ese Monumental de Angelito Labruna y el Príncipe Francescoli.
Allá por fines de los ´90 e inicio del nuevo siglo, en un club que albergo a un pichón de elegido y que lo hizo dar sus primeros goles, pases y gambetas, comenzaba su historia. El club “Los Ángeles” de Rafael Castillo en La Matanza, era y es un predio humilde, pero que tuvo desde el origen con sus fundadores en el año 1987, un cariño inconmensurable por el fútbol, la pelota y sus pibes.


El “baby fútbol”, que se juega de cinco jugadores en piso de cemento, amalgamó la puntería de Leo ante los tres palos: “ se destacaba entre sus compañeritos, no pateaba la pelota a cualquier lado, apuntaba y la pelota iba ahí, se notaba un distinto” decía don González, viejo entrenador de Piscu, acordándose de alguna anécdota.

El caso es que de aquel club “Los Ángeles”, ahora ya vuela por Nuñez, un ídolo que ayer plasmó historia con ese gol de antología, apuntando a un palo de Orión y festejando un merecido momento de River.