domingo, 4 de septiembre de 2016

CORRER DETRÁS DE LA EMOCIÒN


Mi cervical no me agradece para nada el esfuerzo de los 21 K Adidàs Ñandù de hoy, una nueva edición de esta histórica carrera que año tras año va consiguiendo mas adeptos. Gente que se decide a iniciar un deporte que no tiene marginalidades y con preparación no deja afuera a nadie. Correr es saludable y terapéutico, con una mediana disciplina, cuidados y entrenamiento, podes transformar esto en una actividad que te brinde un beneficio corporal y emocional.
Hoy muy temprano, con un semifrio, pero tampoco demasiado, otra vez ahí estábamos todos, convocados a un ritual como ya lo denominan algunos. Ataviados todos con camisetas rojas los hombres y rosas las chicas, estaban agolpados en las casi tres cuadras de la largada y en derredor, como una gran alfombra roja humana en movimiento. Precalentaban abrigados con calzas, remeras térmicas, gorras y una suerte de bufandas deportivas para no respirar tanto aire frio malévolo, pero no cruel.
El movimiento precompetitivo fundamental, las fotos desde todos los sectores. Los celulares, grandes protagonistas de mostrar el momento de alegría, emoción y ansiedad que queremos se vea reflejada para nuestros amigos, parientes y conocidos y para que ellos alguna vez quieran practicar el running de a poco, como muchos hoy.



Correr 21k estaba como objetivo otra vez, luego de tres carreras de la misma distancia en años anteriores, y concentrados, allí largamos. Circuito ya tradicional en Palermo, con inicio en Figueroa Alcorta y Monroe para Avenida Libertador, 9 de Julio, Casa de Gobierno, Avenida de Mayo y otra vez 9 de Julio para retomar la Autopista Illia y salir a Palermo nuevamente. Uno describe tan rápido el circuito con los nombres de las calles, pero no se puede describir la emoción y el esfuerzo puestos en cada trote, cada pisada. Con las zapatillas especialmente compradas para esta actividad, pero ya muy batalladas de tantos kilómetros corridos, se va transformando en una suerte de hazaña personal. El próximo calzado que dejè de usar, lo voy a guardar para siempre, son bastiones, son herramientas de haber batallado pavimento.
El marco de la fiesta y la organización cada año es màs espectacular, se van aggiornando las producciones y la atención a los corredores con las bebidas y frutas durante el trayecto. Además, por supuesto la asistencia de emergencia para quién lamentablemente por ahì, no resista el esfuerzo y abandone.
Correr al mismo ritmo toda la carrera fuè mi objetivo hoy, estar concentrado para que no falle ningún dispositivo corporal que te haga dudar de la resistencia y sobre todo de terminar bien la carrera y si es posible con un buen tiempo. Pero trabajar mentalmente en eso hace que, por ejemplo, no te venza la ansiedad, no te distraigan situaciones, solo mires adelante, es la maratón tuya, vos sos tu propio protagonista.


En los últimos cuatro kilómetros me empezó a fallar la musculación por un entrenamiento irregular, lo admito, pero que intenté buscarle la vuelta para llegar, no caminar, no aflojar ni claudicar mi tiempo.
Como ya dije, mi cervical no me perdona tanto esfuerzo y me advierte de los 42 k de Octubre.
Con mucha bronca de que no me fallaran los músculos, emoción y dos pedazos de naranjas en las manos, transité los últimos trescientos metros, hasta que una alegría que salió de mi cerebro y me dijo, apretà los puños, sacudì jugo de naranjas por todos lados, llegaste, llegaste...